Contenido
Las medidas típicas de la salud del suelo son la biomasa y la actividad microbiana, las enzimas, la materia orgánica del suelo, el nitrógeno total, los nutrientes disponibles, la porosidad, la estabilidad de los agregados y la compactación. Una nueva medida es el carbono activo, que es la porción más utilizable del carbono orgánico total en el suelo.
Comunidad
La industria manufacturera de Oakland atrajo a nuevos residentes durante la Segunda Guerra Mundial. Para reducir la tensión racial, la Autoridad de Vivienda de Oakland estableció proyectos de vivienda para negros en West Oakland y blancos en East Oakland. Con los convenios de exclusión y la restricción de los bancos, el capital de desarrollo se mantuvo fuera de West Oakland, mientras que la población afroamericana tenía oportunidades limitadas de alquilar o comprar viviendas fuera de West Oakland. Sin embargo, debido al aumento de los niveles de crecimiento económico y contaminación, algunas granjas urbanas se han visto amenazadas.
Granjas en la azotea
El gobierno ha estado tratando de intervenir y crear nuevos avances tecnológicos dentro del campo agrícola para mantener los niveles de agricultura urbana. Los niveles de actividad física también se asocian positivamente con la agricultura urbana. Estos resultados se ven indirectamente y pueden ser apoyados por la participación social en la comunidad de un individuo como miembro de la granja comunitaria.
Huerto Urbano 24
Esta participación social ayudó a elevar el atractivo estético del barrio, impulsando la motivación o la eficacia de la comunidad en su conjunto. Por lo tanto, los resultados positivos para la salud de la agricultura urbana pueden explicarse en parte por factores interpersonales y sociales que impulsan la salud. Centrarse en mejorar la estética y las relaciones con la comunidad y no solo en el rendimiento de las plantas, es la mejor manera de maximizar el efecto positivo de las granjas urbanas en un vecindario. Una forma de identificar la contaminación del suelo es losmejoresdrones.net mediante el uso de plantas ya bien establecidas como bioindicadores de la salud del suelo. El uso de plantas bien estudiadas es importante porque ya se han realizado importantes trabajos para probarlas en diversas condiciones, por lo que las respuestas se pueden verificar con certeza. Estas plantas también son valiosas porque son genéticamente idénticas a los cultivos en oposición a las variantes naturales de la misma especie. Normalmente, el suelo urbano ha perdido la capa superficial del suelo y ha dado lugar a suelos con baja aireación, porosidad y drenaje.
El uso de cultivos comunes, que generalmente están bien estudiados, como bioindicadores se puede usar para probar de manera efectiva la calidad de una parcela agrícola urbana antes de comenzar a plantar. Los lotes urbanos baldíos son a menudo víctimas del vertido ilegal de productos químicos peligrosos y otros desechos. También pueden acumular agua estancada y «aguas grises», que pueden ser peligrosas para la salud pública, especialmente si se quedan estancadas durante largos períodos. La implementación de la agricultura urbana en estos lotes baldíos puede ser un método rentable para eliminar estos químicos.
- Para financiar estos proyectos, se necesitaría capital financiero en forma de empresas privadas o financiación gubernamental.
- El espacio podría optimizarse aún mejor mediante el uso de producción de alimentos en fábricas hidropónicas o en interiores.
- Cultivar huertos dentro de las ciudades también reduciría la cantidad de desperdicio de alimentos.
- La organización consta de numerosos programas, como el Garden Resource Program, que apoya a 1600 granjas urbanas, y Grown in Detroit, que conecta a los agricultores urbanos con los mercados y restaurantes locales.